Construir una piscina es el primer paso para convertir tu jardín en un espacio divertido para la familia y los amigos. Ahora necesitas asegurarte de que reciba cuidados constantes. Así se mantendrá en buen estado y no atentará contra la salud y el disfrute de los bañistas. Hacer esto es más fácil de lo que crees y no requiere mucho tiempo y esfuerzo. Solo necesitas seguir los pasos que describimos a continuación para limpiar y mantener la piscina.
1. Monitorea regularmente los niveles de cloro y pH
Este procedimiento también tiene que realizarse a diario. Para ello, existe un instrumento denominado comparador, que consiste en un recipiente con dos compartimentos que deberás llenar con agua de la piscina hasta la marca.
A continuación, deberás recurrir a dos químicos reactivos. El primero es la ortotolidina, un líquido amarillo que sirve para medir los niveles de cloro. El segundo es el rojo de fenol, y se emplea para determinar el pH del agua. Después de añadir 5 gotas de cada compuesto en el compartimento correspondiente, deberás tapar y agitar el comparador para diluir el reactivo en el agua. La tonalidad resultante indicará los niveles de cloro y de pH.
2. Añade la cantidad de cloro requerida
El agua de una piscina requiere una proporción de cloro de 0,5 a 1 ppm para mantener su pureza y capacidad desinfectante, y evitar la proliferación de algas.
Si la prueba mencionada en el paso anterior indica que el cloro está dentro de los parámetros normales, entonces bastará con que disuelvas una pastilla de acción lenta una vez a la semana. Por otro lado, si la proporción de cloro está por debajo del mínimo aceptable, entonces necesitarás recurrir a pastillas de acción rápida para limpiar la piscina.
3. Aumenta o reduce el nivel de pH si fuera necesario
El agua de la piscina debe tener un pH neutro, cuya escala oscila entre 7,2 y 7,6. Si está por debajo de este rango, significa que el nivel de acidez es tan elevado que puede ocasionar corrosión en las bombas, escaleras, filtros y válvulas; irritar la piel, mucosas y ojos de los bañistas, y dañar sus trajes de baño. Por su parte, un pH por encima del límite aceptable disminuye la eficacia del cloro y otros químicos disueltos en el agua.
En cualquiera de los dos casos, deberás recurrir a un incrementador o un minorador, según corresponda. Se trata de un polvo que se diluye en agua y luego se vierte en la piscina. Tras esperar dos horas a que se diluya, deberás tomar una muestra de agua y hacer prueba con rojo de fenol para verificar que el pH está en los niveles adecuados.
4. Aplica antialgas cada semana
Finalmente, un programa para mantener la piscina limpia debe incluir la aplicación de antialgas una vez a la semana. Como su nombre lo indica, este producto evita la aparición y propagación de algas, evitando que enturbien el agua y se adhieran a las paredes y el fondo de la piscina.
Si necesitas un servicio profesional de mantenimiento de piscinas, en Piscinas Córdoba estamos listos para ayudarte. Estamos asociados con piscinas Desjoyaux, los expertos construcción de piscinas de hormigón.